UN ENCUENTRO ONLINE. 31/03/2020. PLANES DE TRABAJO.

Ayer tuve el primer encuentro online con mis alumn@s tras la suspensión de las clases por la pandemia del covid19. Fue un encuentro curioso. Eramos los mismos, pero ya no eramos los mismos. No sé si me explico. Nadie es el mismo de antes. Esto nos está cambiando. Y la sensación fue un poco extraña. No fue como volver a vernos tras unas vacaciones. Fue algo distinto. Ni mejor, ni peor, distinto. Todo es distinto, ahora. Creo, puede que sea sólo una impresión, que tod@s tenían cosas que decir, pero nadie se atrevía a tomar la palabra. No creo que estuvieran asustados. Mas bien, creo que todavía estaban perplejos por la situación, tratando de asimilar algo que es difícil de digerir.

Espero que en los próximos encuentros nos vayamos encontrando más cómodos y podamos interactuar mejor. Quiero animaros a tod@s a que vayais progresando para desenvolveros con naturalidad en este nuevo contexto. Debemos recuperar nuestra naturalidad. Como si estuvieramos en clase...

Entiendo que es difícil, pero es lo que tenemos que hacer ahora, y para ello trazamos un plan...

Entiendo que es un momento complicado. Ahora ya no hay certezas, o sí, hay una única certeza, y es precisamente esa: Ya no hay certezas. Es el entorno VUCA del que hemos hablado como característico del siglo XXI, pero que de repente nos ha reventado en la cara en su máxima expresión. Entorno que es completamente diferente al que estábamos acostumbrados a vivir.

Por ello, decidimos aprovechar esta ocasión para aprender a trabajar en este entorno, porque eso será cada vez más característico en el siglo XXI, y supondrá un extra de empleabilidad para quien sepa desenvolverse en el mismo con naturalidad. Quién se encuentre cómodo en la incertidumbre más extrema. Por eso tenemos que acostumbrarnos a esa incertidumbre extrema. Y pensamos que esta era una ocasión ideal para hacerlo.

Hay que acostumbrarse a un entorno en el que no sabes prácticamente nada de la situación, porque es completamente nueva y no hay antecedentes con los que se pueda comparar, y en la que no puedes predecir en absoluto cual será el resultado de tus acciones, por lo que hay que ir probando soluciones, asumiendo que se van a ir cometiendo errores, y aprendiendo con rapidez de los errores cometidos para tratar de minimizarlos. Y de este modo, ir aprendiendo a desenvolverse en ese entorno en el que no hay nada seguro ni previsible. Es una tarea exigente, pero también puede ser excitante, si se considera bien. Nos enfrentamos a un reto sin precedentes, pero no estamos asustados. Sabemos cómo enfrentarnos a este tipo de retos. Ese aprendizaje ha de ser nuestro objetivo, y este momento, la ocasión perfecta.

Y trazamos nuestro plan de actuación,...un plan que seguramente tendrá que irse reacomodando y adaptando a las nuevas necesidades que vayan surgiendo sobre la marcha.

Hablamos de autoaprendizaje, de recursos múltiples, de trabajo colaborativo, de aprender entre iguales,...de buscar y procesar información con autonomía. Y para ello cuentan con todos los recursos incorporados al blog, y todos los recursos que puedan buscar por sí mismos.

Les comenté que les propondría unos temas para ir trabajando. Que les sugeriría una información básica para empezar, y líneas para profundizar, para que cada uno pudiera completarlas con su propia iniciativa, y la de sus compañeros, pues eran libres de compartirlo todo, y de aprender unos de otros, en un auténtico aprendizaje colaborativo.

Tendríamos una sesión de tutoría a la semana, para comentar progresos y resolver dificultades que se hubieran ido planteando.

Y así nos propusimos ir avanzando en el desarrollo de nuestras clases...

Y les propuse también una tarea importante. Preguntarse ¿Qué valor puedo aportar yo en este momento?. Porque esa es la pregunta clave en un entorno como éste...

Y quedamos en irlo compartiendo en nuestros encuentros en la distancia. Tratando de estar cada vez más próximos. Tratando de sumar, de unir fuerzas. Y de aportar valor...