DE PROBLEMAS Y SOLUCIONES EN ENTORNOS VUCA (I). ALGUNAS REFLEXIONES Y ALGUNAS PROPUESTAS EN TORNO A LA GESTIÓN DE LA PANDEMIA POR COVID19.

Hace ahora casi 9 meses  de que la primera ola de la Covid19 nos golpeara brutalmente, obligándonos a un confinamiento absoluto, que cambió por completo nuestras vidas, y estamos a punto de volver a la misma situación en una segunda ola, con un nuevo confinamiento cada vez más próximo, lo que nos vuelve a colocar en la casilla de partida, sin que hayamos avanzado nada, ni al parecer hayamos aprendido nada, lo que entiendo merece alguna reflexión...

Han pasado muchas cosas en estos 9 meses, pero en realidad, si lo pensamos un poco, no ha pasado nada de lo que tenía que pasar. No ha pasado nada que nos permita siquiera entender mejor la naturaleza del problema que tenemos encima. Nada que nos permita enfocar el problema en los términos adecuados para poder llegar a solucionarlo. Trataré de explicarme...

Hemos planteado el problema desde una lógica simplista, buscando las certidumbres tranquilizadoras. Así se contagia, así no. La vacuna llegará y nos protegerá a todos. Lo más importante es en consecuencia aguantar sin contagiarnos hasta que la vacuna llegue...y para ello, la respuesta es sencilla, las tres "M" como estilo de vida: Metros (1,5 entre personas mínimo), Mascarillas (que deben llevarse siempre puestas incluso aunque esté garantizada la distancia de seguridad) y Manos (lavado frecuente de...sea con agua y jabón o con gel hidroalcohólico), a las que ahora al parecer deben sumarse restricciones sociales, de movilidad, todo el tiempo que sea necesario...porque "eso es lo que hay que hacer", y "no se puede hacer otra cosa", porque "lo importante es proteger la vida"...

Así, se plantea todo en terminos dualistas, excesivamente dualistas, con un planteamiento reduccionista y maniqueo, de buenos y de malos; de lo que hay que hacer, y de lo que no...y de ese modo, planteamos cuestiones erróneas como elegir entre salud y economía; entre prohibirlo todo para frenar los contagios, o permitirlo todo y que muera quien tenga que morir; entre usar mascarilla a todas horas, o negarse a usarla bajo ninguna circunstancia; entre restringir libertadas sin fin, o defender la libertad hasta el extremo sin admitir restriccion alguna; entre la llamada "ciencia" y los pretendidos "negacionistas"...y todo queda perfectamente simplificado, y cada uno se coloca o le colocan, en una categoría clara donde la culpabilización del otro, convertido en antagonista, pretende explicar lo que está pasando y en realidad, lo único que demuestra es que no hemos entendido absolutamente nada...

Y así seguimos "resistiendo", cada vez con menos fuerzas, mientras se está produciendo ante nuestra perpleja mirada (por encima de las mascarillas que desde hace meses cubren a todas horas el resto de nuestro rostro), un desastre sanitario y un derrumbe económico, también social, y vital...sin precedentes, mientras tratamos sin éxito de proteger una salud, que nunca se ha visto tan deteriorada como ahora, con un sistema sanitario que entregado a controlar el contagio de la Covid, debe prácticamente ceder la atención a todo lo demás...con unos servicios públicos desbordados, lo que afecta sobre todo a los colectivos más vulnerables, causando que cada vez haya más personas en las colas del hambre...y todo ello mientras el fracaso en el control de los contagios, al que se fían todos los sacrificios, resulta cada vez más evidente, llegando a cifras record de contagios en el momento de escribir esto...

Y con la gravedad de que ese planteamiento reduccionista, pretendidamente simple, convierte el problema, en un "estás conmigo o contra mí", que está generando polaridad, enfrentamientos, y a la postre  hartazgo y desesperacion, que empieza a cristalizar en violencia...y todo ello por una dicotomía en la que no se admiten perspectivas diferentes, propuestas creativas, soluciones innovadoras. Y creo que ese es nuestro principal error...y por eso digo que no hemos entendido nada. Y estamos cada vez más exhaustos, continuando en esta huida hacia delante, sin pararnos a pensar lo que estamos haciendo...

Creo que es momento de pararse a pensar, y cuando lo haces, te das cuenta de que no se ha entendido que el problema que tenemos es un problema que desborda el terreno de la simplicidad, de las certidumbres, de las estrategias claras...es un ejemplo perfecto de problema en un entorno VUCA

Es preciso entender que estamos ante un problema en el que no hay suelo bajo nuestros pies. Simplemente, el suelo desapareció. No hay certezas. Nada es simple. Nada está claro.

Y por ello, la primera lección es que debemos ser humildes, y admitir nuestro desconocimiento, y nuestra perplejidad, y cambiar el rumbo, para hacer frente a la situación.

Ello implica, cambiar la forma de actuar. Y está claro que no podemos esperar. No podemos, al menos, sólo esperar...también hay que hacer. Es necesario aprovechar todo el talento que existe, integrarlo, y explorar alternativas, propuestas innovadoras, e implementarlas de manera experimental, medir resultados, avanzar en lo que funciona, y desechar lo que no. Sin mantras predefinidos, sin certezas, con humildad, y cooperar, cooperar, cooperar, hasta conseguir solucionar el problema de forma que nos permita recuperar nuestra vida normal, lo antes posible. Nuestra vida normal, digo, con una atención sanitaria normal, para los enfermos de la Covid19 y de cualquier otra enfermedad,  con una vida social y económica normal, donde las personas puedan desarrollar su proyecto vital sin obstáculos extraordinarios, una administración que pueda prestar con normalidad los servicios públicos a los ciudadanos, especialmente a los sectores más necesitados...recuperar en definitiva, una vida normal, lo que se dice normal, y no eso que por mucho que se empeñen en llamar "nueva" normalidad, ni es, ni pueden pretender que sea normal...o de lo contrario vamos a convertir en normal lo excepcional.

A modo de sugerencia, y sólo como punto de partida, se me ocurren al menos seis ideas que podrían explorarse:

1.- Evolucionar, pasando de los "comités de expertos" cerrados e integrados sólo por científicos, a grupos de trabajo abiertos, multidisciplinares, multiárea, capaces de trabajar en red, integrando ideas y propuestas innovadoras.

2.- Sistema sanitario flexible, adaptable, capaz de dar respuesta rápida a las necesidades que se vayan planteando, coordinando para ello todos los medios existentes a todos los niveles, sin distinción de  titularidades, ni protagonismos, sino al servicio real de las personas.

3.- Evaluación sistemática de la efectividad de las medidas propuestas. Independiente, por supuesto. Y transparente. Avanzar en medidas que funcionan.

4.- Fomentar iniciativas como el hackaton FormaT&T que permite canalizar la creatividad existente entre las personas, para proponer soluciones innovadoras a retos derivados de la Covid19.

5.- Cooperación real a nivel global, multinivel, para canalizar el trabajo cooperativo de las personas y grupos de trabajo existentes, para que pueda canalizar en iniciativas generadoras de aprendizajes compartidos.

6.- Utilización de todas las herramientas tecnológicas posibles para incorporar la transformación digital en el enfoque del problema, en la implementación de soluciones y en su evaluación. 

Todo ello exige un cambio de rumbo. Y un estilo de liderazgo diferente. Capaz de admitir que no hay soluciones, sino que debemos descubrirlas, y crearlas... entre todos. Un estilo de liderazgo que no pida obediencia y  sumisión, sino ideas, propuestas y colaboración. Un estilo de liderazgo, que se olvide del protagonismo y que canalice el talento existente, y facilite los cauces por el que éste pueda expresarse. Un estilo de liderazgo al servicio de las personas, valiente y humilde a la vez.

Hay un dicho que sostiene que "no puedes enseñarle trucos nuevos a un perro viejo". Y ese es el problema, que necesitamos aprender nuevos trucos, porque los viejos no funcionan, y que si no podemos hacerlo, tal vez  es hora de cambiar de perro...

Es la hora de la innovación, es el momento de enfrentarse a un reto, un reto enorme, que nos está cambiando la vida. Y es momento de hacerlo, porque resulta inaplazable por más tiempo, y no podemos esperar, no podemos esperar más...Y no se puede cambiar haciendo siempre lo mismo. Es imposible adaptarse a los cambios sin dar pasos adelante. Lo aprendí hace tiempo de mi buen amigo Jorge Arévalo, y de su equipo en FP Euskadi, y en Tknika. Y ahora, hay que ponerlo en práctica...