Creo que es el momento de hablar de este tema. Vivimos en la era de la información, pero también y a la vez en la era de la desinformación. Me explico. Nunca antes hemos tenido tanta información a nuestro alcance, y eso, aparentemente es una gran ventaja, porque nos permite acceder a toda la información, y toda la información está a nuestro alcance. Y de manera sencilla. En muchas ocasiones la información simplemente nos llega a nuestros dispositivos, sin que nosotros hagamos nada por buscarla...qué comodo, verdad? Pero, un exceso de información es precisamente un grave problema, porque no toda la información que tenemos a nuestro alcance, es veraz. Por el contrario, estamos rodeados de información que en muchos casos es inexacta, e incluso falsa, maliciosamente falsa. Y con la intención de movilizarnos en un determinado sentido, tratando de generar en nosotros una serie de emociones, que provocan unos impulsos que nos empujan a una actuación irreflexiva...a reaccionar si...